PREGUNTAS Y RESPUESTAS

¿SE PUEDE SER FELIZ Y TENER UNA VIDA DE PLENITUD ESPIRITUAL COMO NOÁJIDA?

Por supuesto. Un gentil fue creado por el Eterno con identidad noájida, y solo será feliz y alcanzará su plenitud al descubrir esta identidad y viviéndola al máximo. Un noájida jamás será feliz queriendo vivir como judío. Algo muy terrible es expresar desconformidad acerca de la identidad que el Creador nos dio. Y lo más seguro es que no se posea un conocimiento cabal de lo que se trata esta identidad espiritual. Por eso se recomienda estudiar con dedicación todo lo referente a este camino tan maravilloso.


MI CÓNYUGE SIGUE CON LA IDOLATRÍA Y YO QUIERO LLEVAR ADELANTE UNA VIDA MONOTEÍSTA. ¿QUÉ DEBO HACER?

Esta es una situación que le toca pasar, según mi parecer, a la mayoría de quienes descubren su identidad noájida.

Se recomienda mucha paciencia, diálogo, respeto. Uno no debe olvidarse que también quizás estuvo en el mismo error y que incluso también incomodó a otras personas con su fanatismo (si ese fuere el caso). En los asuntos espirituales no se puede negociar, sino que cada uno se lo reservará para sí mismo. Me refiero que no se pueden compartir cuestiones de espiritualidad como festividades, rezos, etc… Lo que sí se puede compartir son cuestiones en común y que se contemplan en el código noájida. Por ejemplo cuestiones relacionadas con la ecología, con el respeto a los animales, acción social, el cumplimiento de las leyes de tránsito, etc.

Se debe procurar llevar una vida familiar normal, con amor y respeto mutuo. Es un tema que no se lo debe poner en el medio de la relación. Buscar la manera de que no existan confrontaciones en cuanto a ese tema. Resta realizar buenas acciones hacia el otro, que es lo que corresponde máxime si se trata de nuestro cónyuge. Tomar una actitud pacífica, no respondiendo, callando, cuando el otro quiere comenzar a cuestionar nuestra espiritualidad, y rezando con confianza en el Eterno el cual es fiel y no nos desampara.

No es el deseo del Eterno que se desintegre una familia. Lamentablemente la religión es la que trajo y trae al mundo división y conflicto. Pero según la Torá todos somos iguales, todos descendemos de Noaj y de Adam. Hay quienes son noájidas observantes, hay quienes no, hay quienes son parcialmente observantes; hay quienes observan los preceptos porque el Eterno lo manda y quieren agradarle, otros que lo hacen solo porque les parece lo más correcto; pero todos tenemos la misma identidad espiritual que descubrir y ejercer. Cuando vemos a nuestra familia, no vemos enemigos por razones religiosas, sino hermanos; unos tendrán más luz que otros pero son hermanos al fin.

Como noájidas debemos ser agentes de transformación, trayendo Shalom o armonía global en el mundo empezando por nuestro propio hogar; ayudando a cada uno, de manera no invasiva, a descubrir su propia identidad espiritual y vivirla a pleno para hallar también su propia felicidad.


¿COMO PUEDO COMENZAR A DIFUNDIR MONOTEISMO ENTRE LOS NO JUDÍOS?

“Hay dos formas en las cuales un noájida puede participar en la difusión del monoteísmo: la primera es de manera personal. Cada uno, desde donde está, entre sus contactos y amistades, puede difundir audios, textos, videos, etc. sobre monoteísmo para no judíos. Y la segunda, en donde puede llegar a mucha más gente, a través de la colaboración económica con Centros de Estudios judíos para apoyar, sostener, desarrollar, operar y gestionar aquellos programas dirigidos a la enseñanza de noájidas, mantenimiento de sitios en internet (judíos y noájidas). De esa manera se está dando Tzedaká, que es lo justo, lo que corresponde, para ayudar al prójimo de la manera más elevada, la cual tiene que ver con su espiritualidad y la adquisición del mundo venidero. El noájida se transforma en socio para la difusión de contenidos de la Torá. No debemos olvidar también que el noájida por medio de la Tzedaká expía sus transgresiones, cambia los malos decretos y recibe prosperidad.”

“Sé que como noájida debo ir a votar pero no quisiera ser cómplice de las malas decisiones de los gobiernos. Prefiero no ir a votar. Temo defraudar a D-os con mi voto. ¿Qué otra cosa podría hacer?”

"El noájida debe cumplir con su deber de elegir a sus autoridades. Se relaciona con el precepto de “cortes de justicia”. Tiene que ver con nuestras responsabilidades civiles. Y es una oportunidad para cumplir con ellas.

Debiéramos tomarnos el trabajo de analizar el discurso de cada uno de los candidatos para comprobar si van en contra de los preceptos universales (como por ejemplo el aborto). Sus propuestas, ideologías, políticas a implementar, su postura ante el antisemitismo y cualquier otro tipo de discriminación, etc… Hay partidos y políticos que son abiertamente antisemitas. No podemos elegir estos candidatos.

Pero no debiéramos adelantarnos y prejuzgar a los candidatos, si estos van a proceder con justicia y transparencia o no. Lo que sí podemos hacer es tomar como antecedente lo que han hecho anteriormente, si es que ya ocuparon puestos de gobierno. Si cumplieron o no. Cómo procedieron. Cómo pensaban, etc.

No somos responsables de cómo actuará el candidato en el supuesto caso que llegara al gobierno. Es incorrecto responsabilizar a los votantes por las acciones que llevó a cabo el gobernante, una vez elegido, no con respecto a las políticas y sus ideologías (las cuales ya se conocían de antemano) sino con respecto al obrar bien o mal según su libre albedrío. Como el obrar de manera transparente o corrupta. Pero siempre debemos esforzarnos en elegir lo mejor posible. Y para eso debemos interiorizarnos escuchando a los candidatos. En el último de los casos podemos votar en blanco o impugnando el voto. La cuestión es ir a votar."

Reuel Rolando Schnyder


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